Cómo afrontar las contaminaciones en el restaurante

Nunca dejarse abatir
En la vida diaria, salir con colegas o amigos siempre es un desafío para quienes tienen alergias o celiaquía. No hay que dejarse abatir y, sobre todo, no hay que limitar la propia vida privándose de salir a almorzar o cenar, o de irse de viaje.
La palabra clave: informarse.
Además de leer las reseñas en los portales más conocidos, es importante entender cómo el restaurante maneja la contaminación. Sin duda, llamar al restaurante es una excelente manera de explicar tu problema y saber cómo lo gestionan a nivel de cocina y menú. Pregunta qué platos se pueden adaptar a tu dieta, si tienen opciones alternativas o dedicadas.

Leer el menú y pedir la lista de ingredientes
Cada restaurante está obligado a señalar los alérgenos y a tener disponible para los clientes el libro de ingredientes. Sin duda, pedir un plato que naturalmente no contenga el alérgeno reduce considerablemente el riesgo de contaminación.
Al momento de realizar el pedido, no tengas miedo de preguntar e informarte sobre cómo se presenta el plato en la mesa, si viene con salsas o guarniciones que podrían contener el alérgeno. Como siempre, asegúrate de señalar correctamente tu problema.

Aprender a confiar
Según la información recopilada, podrás saber si confiar o no.
No es fácil confiar en otra persona sin tener el control, especialmente cuando esto puede causar malestar. Pero si todas las respuestas a tus preguntas han sido claras y han resuelto tus dudas, es momento de hacer el pedido y confiar. Sin duda, será un buen momento.
Valentina Tedesco